martes, 18 de agosto de 2009

Que pasó con Santiago?

Pues pasó que al final me retiré de nuevo, esta vez sin ampollas, en los piés, ni rozaduras, ni molestias y en perfecto estado ¿y por que lo hice entonces? Pues por que me pareció algo defraudante, os dejo un resumen de lo que pasó durante el corto camino.


Dia 1 . El negocio de santiago

El primer día salimos de Piedrafita, el pueblo donde paraba el autobús, era aún de noche y la verdad es que hacía frio, nos pusimos algo de abrigo y comenzamos a subir.

La primera parada fue O Cebreiro, donde por un desayuno compuesto por un zumo de naranja, un café con leche y dos tostadas nos cobraron 8€, si ocho, no me he confundido.

En ese mismo sitio comenzaba la gente a preguntar por los coches de apoyo y al salir veiamos a gente subir en coches para continuar-

Después de desayunar y coger fuerzas comenzamos lo que es el camino en sí, aunque ya habiamos andado casi 8km para llegar allí, distancia con la que no conté y trajo consecuencias, mas psicologicas que físicas, pues se nos hizo eterno el camino hasta el final de la etapa, ya que teniamos pensado hacer 8km menos, pero bueno, no me enrrollo con eso.

Ya un poco cansado y tras bastantes horas de caminata, llevaríamos unos 20 Km cuesta arriba paramos a comer, el conocido como menú del pergrino compuesto de "macarrones con tomate y filete de pollo, con vino y unas natillas del día (el supermercado)" no había elección ni de cerveza ni de refresco, el menú a 9€ que eran los precios que vimos entre los 9 y los 11€ por menu del peregrino. Que aquí al lado de donde trabajo en pleno de centro de Madrid hay sitios donde el menu del día te cuesta menos y es mejor.

Los últimos dos kilómetros fueron eternos, lo que nos quedaba después de la comida era bajada, bastante peor que la subida. En ese momento comenzaron a adelantarnos gente sin carga ni mochila ni nada a toda velocidad, gente que habia visto en los bares que había dejado atrás.

Llegamos al albergue y estaba completo, pero completo de gente que iba de turismo como quien dice, pues estaban los del coche, los del coche de apoyo y gente que nos adelantó sin carga. Cansados y resignados vamos a un albergue privado donde nos dicen que no hay sitio donde dormir en todo el pueblo, ya que incluso no nos permitieron dormir en el suelo del albergue municipal.

Encontramos un polideportivo "abandonado" donde nosotros mismos tuvimos que localizar el cuadro de luces, ducharnos con agua fria, y hacer nuestras necesidades en baños que llevaban meses atascados y apestaban. A mi personalmente la idea de dormir en el suelo no me importaba, iba concienciado de que iba a haber mucha gente y nos tocaría dormir en el suelo algun día, lo que me jodío es por que motivo dormí en el suelo, por que hay gente que quiere hacer turismo barato.

Yo dormí muy bien y sin problemas, mejor que a veces en la cama en casa pero Isabel lo pasó bastante mal, esa misma noche descubrí lo que llamé la carrera a santiago.

Dia 2. La carrera a Santiago

Resulta que habíamos llegado a un punto en que la gente sin coche de apoyo, la que va con la carga encima, comenzaba a andar a las 4 de la madrugada para poder tener una posibilidad de dormir bajo techo, ya que a todos nos había pasado lo mismo y estábamos igual de mosqueados.

Yo no estaba dispuesto a eso, yo solo corro cuando voy a una carrera y esto no lo era, yo lo hice por disfrutar del camino, aun así comenzamos a andar a las 6 de la mañana linterna en mano.

El día muy bien todo precioso aunque Isabel ya tenía los pies hechos polvo, esta vez serían 18Km, 10 menos que el día enterior, y llevabamos un buen ritmo.

Sobre las 12:30 estabamos a pocos km del final de la etapa, y tenia bastantes esperanzas, aunque ya me dolían los pies del peso e Isa estaba muy tocada tambien, aun así ya quedaba poco y el albergue abría a las 13.

A las 13:00 estabamos pegados al pueblo y de repente, comenzaron a pasarnos decenas de personas sin carga que supongo habrían calculado a que hora salir y el ritmo para llegar al abrír el elabergue. Cuando ya nos habían pasado al menos 60 personas o mas a toda velocidad mi moral se fue al suelo y mis malos humos subieron al cielo. Llegamos al albuergue y alli estaban las caras de siempre, las mas duras y todo completo de nuevo

Nos sentamos un rato Isabel y yo en un escalón de un portal y le pregunté a un chico que llamaba al portero "perdona, ¿este pueblo tiene estación de autobuses?". Al final de la calle cogimos un autobús a Lugo, allí nos zampamos una hamburguesa como si nunca hubiesemos comido, vamos como siempre que me como una hamburguesa, y a las 16:30 estaba en un autobús camino a Madrid.

Conclusión

No vuelvo a intentarlo, me siento bien al haberlo intentado y volver después de hacer parte y de una sola pieza, sin un solo dolor, lo que significa que estaba de sobra para acabar, pero no quería hacerlo, no quiero hacer ese camino.

La otra vez que lo hice era pleno invierno y habia poca gente, hacia frio y no paró de llover, pero la verdad es que lo disfruté mas que esta vez, esto no es el camino de nadie, es un negocio y está visto que los respectivos gobiernos provinciales por los que ibamos pasando les interesa que sea así, dar las mayores comodidades para que cada vez vaya mas gente, un turismo barato que está destrozando todo lo que ha sido el camino y que yo pensaba que seguía siendo.

Dicen que es por la crisis, la verdad es que de hace cuatro años a hoy esto ha cambiado mucho y o cambia el camino a lo que era o cambio yo a lo que no quiero ser, pero así no vuelvo mas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

caminante no hay camino se hace camino al andar
y al mirar a tras se ve senda que no hay que volver a pisar